La ansiedad y las preocupaciones cumplen una función adaptativa y nos ayudan a centrarnos en los problemas. No obstante, si estas se presentan en exceso, de
forma continua y se vuelven difíciles de controlar, pueden originar trastornos emocionales y de conducta.Esta alteración disminuye el bienestar e irrumpe en
diferentes facetas de la vida de forma negativa.
Los trastornos de ansiedad más comunes son: agorafobia, fobia social, fobia
específica, ataques de pánico y trastorno de ansiedad generalizada.
Algunos de los síntomas que pueden ayudarte a identificarla son: taquicardia,opresión en el pecho, sudoración, preocupación excesiva, irritabilidad, falta de
concentración. Hay que tener en cuenta que no todas las personas presentan los
mismos síntomas ni con la misma intensidad.
A través de diferentes técnicas y estrategias, es posible conseguir reducir la
ansiedad, consiguiendo ganar en calidad de vida y bienestar emocional.